El sedentarismo y la inactividad física se asocian a la mayoría de las enfermedades que afectan a nuestra sociedad, como la obesidad, la hipertensión, la diabetes, muchas cardiopatías, la osteoporosis, etc.
Por eso, la actividad física y el ejercicio son fundamentales para mantener una salud óptima, por lo que numerosas guías de práctica clínica incluyen recomendaciones generales para los/as pacientes. Sin embargo, los niveles de práctica real de la sociedad siguen siendo desconsoladamente bajos…
Por eso, te propongo que elijas en qué estado te encuentras actualmente valorando el tiempo que dedicas a hacer algún tipo de actividad física y el tiempo que pasas sentado/a al día basándote en la siguiente imagen (ver artículo original):
A raíz de ahí, te sugiero que comiences con recomendaciones de actividad física realistas para ir subiendo de etapa poco a poco, como se ilustra en la siguiente imagen a modo de escalera:
Puedes elegir dos caminos: progresar de etapa a etapa por las “escaleras” (paso a paso) o por el “ascensor” (salto grande), pero recuerda que lo que mejor te viene es aquello que te agrade y que puedas mantener a largo plazo 🤓